Volver a moverse tras una cirugía: acompañamiento en el hogar

¿Por qué es importante la recuperación funcional tras una cirugía?

Después de una intervención quirúrgica —ya sea traumatológica, abdominal, cardíaca o de otro tipo— el cuerpo necesita restablecer el movimiento, la fuerza, la coordinación y la confianza. Muchas veces, el dolor, el miedo a lesionarse o las limitaciones físicas hacen que el paciente evite el movimiento, lo que retrasa la recuperación. El kinesiólogo puede intervenir para acompañar ese proceso de forma progresiva y adaptada, especialmente si el paciente aún no puede trasladarse a un centro asistencial.

¿Cuál es el rol del kinesiólogo?

El kinesiólogo interviene desde el enfoque funcional del movimiento, sin emitir diagnósticos médicos, pero aportando herramientas clave para la readaptación progresiva, el entrenamiento de la funcionalidad y el reingreso a las actividades cotidianas.

Una vez que el equipo médico autoriza el inicio de la rehabilitación, el kinesiólogo puede asistir en el hogar del paciente para trabajar la movilidad, la respiración funcional, la fuerza muscular, el equilibrio y la autonomía. Todo esto se realiza respetando los tiempos biológicos de cada persona, en un entorno familiar que favorece el confort y la continuidad del tratamiento.

En qué contextos puede intervenir

• Pacientes recién operados que necesitan comenzar a movilizarse de forma segura
• Personas mayores que no pueden trasladarse fácilmente a un centro de rehabilitación
• Situaciones donde se requiere readaptar actividades básicas como caminar, vestirse o subir escaleras
• Procesos de recuperación postquirúrgica prolongada o compleja
• Cuando se busca prevenir complicaciones por inactividad o inmovilidad

En todos estos casos, el kinesiólogo actúa dentro del marco legal vigente, ayudando a restaurar la función corporal en el entorno cotidiano, promoviendo la autonomía y la calidad de vida desde el movimiento.