¿Por qué se carga la espalda y qué tiene que ver el movimiento?

Pasar muchas horas sentado, adoptar malas posturas al dormir, cargar peso sin preparación o incluso el estrés diario pueden generar tensiones musculares en la espalda. Esa sensación de “rigidez” o “bloqueo” no siempre implica una lesión, pero sí una sobrecarga funcional que se expresa en forma de molestia o fatiga. El cuerpo necesita moverse para recuperar su fluidez, y ahí es donde entra el rol del kinesiólogo.

¿Cuál es el rol del kinesiólogo?

El kinesiólogo interviene desde el enfoque funcional del movimiento, sin emitir diagnósticos médicos, pero aportando herramientas clave para la movilidad consciente, la coordinación corporal y la educación postural activa.

Desde su rol, puede enseñar rutinas breves de movilidad segmentada, respiración funcional y control postural que ayudan a liberar tensiones acumuladas. Estas rutinas, lejos de reemplazar tratamientos médicos, promueven el autocuidado diario y el mantenimiento de la salud funcional del sistema musculoesquelético. La espalda, como eje del cuerpo, responde rápidamente a movimientos inteligentes y bien dirigidos.

En qué contextos puede intervenir

• Personas que pasan muchas horas en posturas fijas o frente a pantallas
• Quienes sienten rigidez o pesadez en la espalda al finalizar el día
• Individuos que buscan incorporar rutinas de movimiento preventivo
• Procesos de educación corporal en entornos escolares o laborales
• Programas comunitarios de promoción de la salud a través del movimiento

En todos estos casos, el kinesiólogo actúa dentro del marco legal vigente, promoviendo el uso del movimiento como herramienta funcional para mejorar la calidad de vida y prevenir molestias innecesarias.