Rehabilitación después de una fractura: cómo interviene el kinesiólogo -

Este artículo explora cómo interviene el kinesiólogo en contextos relacionados con rehabilitación en casa según lo establecido en la Resolución 1264/2012. Una fractura puede representar una pausa brusca en la vida diaria, pero una vez que termina la inmovilización médica, comienza una etapa igual de importante: recuperar la función, el equilibrio y la autonomía. La intervención kinesiológica en este proceso es clave para volver a moverse con confianza y seguridad, especialmente cuando la rehabilitación se realiza en el entorno del hogar.

¿Qué es una fractura y por qué afecta tanto al movimiento?

Una fractura es una lesión en un hueso que generalmente requiere inmovilización para poder consolidarse correctamente. Durante ese período, el cuerpo permanece quieto o con movimiento muy limitado, lo que puede provocar pérdida de fuerza, rigidez, desequilibrios o miedo a volver a usar la zona lesionada. Si bien el hueso puede sanar correctamente desde el punto de vista médico, el resto del cuerpo también necesita recuperar su funcionalidad. Ahí es donde entra en juego la kinesiología: para ayudar a que esa recuperación sea segura, progresiva y adaptada a la vida real de cada persona.

¿Cuál es el rol del kinesiólogo?

El kinesiólogo interviene desde el enfoque funcional del movimiento, sin emitir diagnósticos médicos, pero aportando herramientas clave para la recuperación progresiva, la readaptación funcional y la reintegración a las actividades cotidianas.

En personas que han atravesado una fractura, su intervención se orienta a recuperar la movilidad, la fuerza, el equilibrio y la coordinación, siempre dentro del marco legal definido por su profesión. Esto se realiza una vez que el equipo médico ha autorizado el inicio del trabajo funcional, respetando los tiempos biológicos del cuerpo y sin reemplazar la evaluación médica.

En muchos casos, especialmente en personas mayores o con movilidad limitada, esta rehabilitación puede realizarse directamente en el hogar, facilitando el proceso y promoviendo la autonomía en un entorno familiar y seguro.

En qué contextos puede intervenir

Personas mayores con fracturas de cadera, muñeca u hombro
Pacientes en etapa post-inmovilización que no pueden trasladarse a un centro
Adultos con lesiones óseas que requieren recuperar fuerza y funcionalidad
Casos donde se necesita adaptar rutinas a un entorno doméstico
Situaciones donde se busca prevenir futuras caídas o recaídas funcionales

En todos estos casos, el kinesiólogo actúa dentro del marco legal vigente, promoviendo el autocuidado corporal y la conciencia del movimiento como parte de una vida saludable y productiva.