¿Por qué es clave planificar desde la función?
La temporada deportiva no es solo una secuencia de competencias y entrenamientos. Implica momentos de carga, recuperación, adaptación y evaluación. Si no se contemplan aspectos como la fatiga acumulada, los desequilibrios musculares o la recuperación funcional tras una lesión, el riesgo de bajo rendimiento o de lesión aumenta. La kinesiología aporta una visión centrada en el cuerpo en movimiento, en su equilibrio y eficiencia, para acompañar de forma inteligente cada etapa del proceso.
¿Cuál es el rol del kinesiólogo?
El kinesiólogo interviene desde el enfoque funcional del movimiento, sin emitir diagnósticos médicos, pero aportando herramientas clave para la valoración funcional, la prevención de lesiones y la optimización del rendimiento motriz.
En la planificación de la temporada, puede trabajar junto al cuerpo técnico para realizar evaluaciones funcionales previas, identificar factores de riesgo, desarrollar rutinas compensatorias o correctivas, y acompañar los períodos de mayor exigencia física. Su intervención favorece la continuidad deportiva, reduce el impacto de la fatiga y ayuda a sostener un rendimiento eficiente y sostenible en el tiempo.
En qué contextos puede intervenir
- Etapas de pretemporada para evaluar el estado funcional del deportista
- En la detección de desequilibrios que pueden afectar el rendimiento
- Durante la temporada, como parte de un equipo multidisciplinario
- En la prevención de recaídas tras una recuperación clínica
- En el diseño de rutinas que respeten los principios de carga y recuperación
En todos estos casos, el kinesiólogo actúa dentro del marco legal vigente, promoviendo la conciencia del movimiento y la sostenibilidad del rendimiento como parte esencial del proceso deportivo.
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