¿Qué es el dolor lumbar recurrente y por qué vuelve?
El dolor lumbar recurrente es aquel que aparece por episodios, con períodos sin síntomas y recaídas intermitentes. Puede estar vinculado a sobreesfuerzos, sedentarismo, malas posturas o una recuperación incompleta de cuadros previos. Aunque muchas veces no hay una lesión estructural grave, el dolor persiste por alteraciones en la función corporal. Ahí es donde la mirada del kinesiólogo resulta clave: no para diagnosticar, sino para intervenir desde la reeducación del movimiento.
¿Cuál es el rol del kinesiólogo?
El kinesiólogo interviene desde el enfoque funcional del movimiento, sin emitir diagnósticos médicos, pero aportando herramientas clave para la recuperación funcional, la educación postural y la prevención de recaídas.
En personas con episodios repetidos de dolor lumbar, el kinesiólogo puede evaluar cómo se mueve el cuerpo, qué zonas compensan en exceso, qué patrones de movimiento están limitados y qué hábitos posturales sostienen el cuadro. A partir de esa evaluación, acompaña al paciente en una readaptación progresiva, basada en la conciencia del movimiento y la recuperación de la funcionalidad en tareas cotidianas.
En qué contextos puede intervenir
- Personas con dolor lumbar que se presenta en forma periódica
- Después de un episodio agudo que dejó secuelas funcionales
- Cuando la molestia afecta tareas diarias como caminar, agacharse o estar de pie
- En combinación con otros profesionales para una recuperación integral
- Para prevenir nuevas crisis desde el trabajo corporal
En todos estos casos, el kinesiólogo actúa dentro del marco legal vigente, promoviendo el autocuidado corporal y la conciencia del movimiento como parte de una vida saludable y productiva.
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