¿Por qué entrenar el salto desde lo funcional?
Saltar no es solo cuestión de fuerza. Requiere coordinación neuromuscular, alineación postural, estabilidad al despegar y al aterrizar, y control del eje corporal. Cuando el gesto no es eficiente, se pierde potencia, se compensa con otras estructuras y se incrementa el riesgo de lesiones. La mirada kinesiológica propone integrar todos estos componentes para potenciar el gesto sin comprometer la salud del deportista.
¿Cuál es el rol del kinesiólogo?
El kinesiólogo interviene desde el enfoque funcional del movimiento, sin emitir diagnósticos médicos, pero aportando herramientas clave para la valoración postural dinámica, el entrenamiento del control motor y el mejoramiento de la fuerza funcional.
Mediante evaluaciones específicas, puede detectar limitaciones en el rango articular, desequilibrios musculares o desorganización del patrón de salto. Con esa información, diseña un abordaje funcional que busca mejorar la eficiencia del gesto, aumentar la potencia sin cargar estructuras de forma inadecuada, y optimizar el rendimiento general sin recurrir al sobreentrenamiento.
En qué contextos puede intervenir
- Deportistas que necesitan saltar más alto o con mayor control
- Jóvenes atletas en etapas de desarrollo físico
- Casos donde hay dolor o fatiga al saltar repetidamente
- En programas de prevención de lesiones de rodilla o tobillo
- Como parte del entrenamiento integral junto al cuerpo técnico
En todos estos casos, el kinesiólogo actúa dentro del marco legal vigente, promoviendo una mejora del rendimiento que respete la fisiología del cuerpo y favorezca la sostenibilidad del esfuerzo en el tiempo.
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